¿Vivimos realmente nuestra vida cuando no podemos recordar absolutamente nada de nuestros días?
¿Somos nosotros mismos, o nos reinventamos a cada momento, para luego volverlo a olvidar?
¿Es la venganza igual de dulce si no puedes recordar haberla llevado a cabo?
Te despiertas mañana tras mañana, desayunas, te vistes, caminas por la calle, y miras las caras de los desconocidos, pero, ¿qué pasaría si no son realmente personas anónimas, si son tus amigos, tus vecinos, tus amantes, y no puedes ver sus rostros, cegado por el olvido?
El principal problema está en nuestra memoria selectiva. Olvidamos aquellas cosas que, por una razón u otra, no queremos recordar.
ResponderEliminarUnas veces olvidamos los malos momentos. Otras los buenos para comenzar nuestra propia autodestrución. Pero, en el fondo, una parte de nosotros sigue recordando.